martes, 17 de abril de 2018

Gusto infinito


Escuchar tus respuestas precisas
en el toque furtivo y candente
cuando tiemblas y mueves sin prisas
el sabor prohibido a la gente...

es volar a los cielos de fuego
es volverse un demente en pecados...
abrasar de fricciones y luego
extinguirse la vida a bocados.

Explorarte sin tregua ni pausa
en la forma que causa tu grito...
es razón suficiente, es la causa,
de que vibres en gusto infinito.

Autor: Jorge de Córdoba
(Decasílabos 3,6,9)

viernes, 6 de abril de 2018

Dónde, cuanto y cuando

El mar con el motivo en tu cadencia,
golpea con la célula primaria.
La grama, que perece ya incendiaria,
ofrenda del caudal la propia herencia.

Te delata un temblor electrizante
y el perfume que nace de tu centro.
El claro regocijo que, de adentro,
ha nacido... te marca cual amante.

Tu vientre, en un temblor de contrabando,
contrae tu razón y prioridad.
Paladeo la dulce habilidad
que me grita por dónde, cuanto y cuando.

Autor: Jorge de Córdoba

martes, 3 de abril de 2018

Gritas lo que sientes


El aire se te escapa entre los dientes;
intentas contener tu dulce aliento
pero fallas, gritando lo que sientes
en tus entrañas mientras te caliento.

Te subes a horcajadas a mis piernas
y retrocedes siendo cuidadosa.
Te ofreces, de manera que gobiernas,
al rozar con tus labios, con tu rosa

cada palmo en mi piel humedecida
con tus sales: la gloria de mujer.
Ofreces a mi muerte una salida
y giras para darme más placer.

Autor: Jorge de Córdoba

lunes, 2 de abril de 2018

Mordiendo en tu labio


Deslicé mi demencia por tu espalda
concentrado en los puntos vulnerables...
destrozas con los dientes la almohada
y suspiras el grito que bien sabes

me enloquece con todas las ternuras.
Exiges que te explore tan despacio...
que libertas la fuerza que no acunas
mordiendo con temblores en tu labio.

Levantas la cadera, en franco reto.
Pretendes que visite tus rincones
buscando en tu suspiro lo mas bello
mientras mojas el fuego en estertores.

Autor: Jorge de Córdoba

domingo, 1 de abril de 2018

Tus esencias

Los suspiros robados a tu sueño
son la causa de toda mi osadía...
El gemido me dice que eres mía
que todavía soy esclavo y dueño.

El perfume que brota en tu manzana
me dice que alcanzamos nuestra meta...
y aunque pretendas verte tan discreta
percibo que tu cuerpo se engalana

ofrendando el sabor de tus cadencias.
Nuestras inhalaciones se acentúan
y vemos como tiemblas cuando actúan
mis dedos en tu carne y sus esencias.


Autor: Jorge de Córdoba