Somos el aire, somos la simiente.
Vamos por donde vienen las respuestas.
Tomo de los tizones lo caliente:
sales vertidas, llevas siempre a cuestas.
Tiemblas sin contener tus sensaciones
dulces, desaforadas y gentiles.
Sabes que te persigo en ocasiones...
¡Ángeles y demonios siempre viles!
Bebo con brama el néctar que perfuma
labios, dedos y toda mi existencia.
Todo en ti multiplica, todo suma...
dando por resultado la excelencia.
Autor: Jorge de Córdoba
Endecasílabos enfáticos