Somos el aire, somos la simiente.
Vamos por donde vienen las respuestas.
Tomo de los tizones lo caliente:
sales vertidas, llevas siempre a cuestas.
Tiemblas sin contener tus sensaciones
dulces, desaforadas y gentiles.
Sabes que te persigo en ocasiones...
¡Ángeles y demonios siempre viles!
Bebo con brama el néctar que perfuma
labios, dedos y toda mi existencia.
Todo en ti multiplica, todo suma...
dando por resultado la excelencia.
Autor: Jorge de Córdoba
Endecasílabos enfáticos
Hola, como estas?
ResponderEliminarPrimero siento lo que me comentas en la entrada anterior y espero te recuperes pronto de esos golpes bajos que nos da la vida y que nos deja alli, tambaleando.Las letras son un excelente desahogo, casi como conversar y sincerarse con un gran amigo, desnudar el alma, siempre alivia.
El poema de hoy
que decirte!!! Me encanta ese encuentro de angeles y demonios, porque la conexion con el otro se basa en ese poder que le damos y que es reciproco, sobre nuestro cuerpo y nuestro sentir..y sobre todo me parece maravilloso el ultimo verso en donde toda tu existencia gira alrededor de ese ser que te hace ser mas hombre y mejor persona..una relacion de excelencia..Precioso. Te dejo un abrazo y que tengas una feliz y serena noche.
Gracias todas Eli.
EliminarMe queda el hilarante recuerdo cuando mi madre leía de contrabando algún poema mío y me decía sonriendo: "Lujurioso del infierno"
La Musa es causa y efecto. Siempre.
Gracias por siempre estar.