jueves, 31 de agosto de 2017

Te gusta el desenfreno

Grabamos nuestro pacto con gemidos
que dejaron mis labios en tu piel.
No precisamos pluma ni papel
tan solo provocar tus alaridos.

Las huellas del castigo te motivan
y quieres conservarlas relucientes.
Es por ello que marcas con tus dientes
mis dedos y mi falo que te avivan.

Pretendes adecuar mi voluntad
y logras con tus dulces infracciones
que brillen los grilletes y fricciones
en tu cuerpo, con toda vanidad.

Autor: Jorge de Córdoba

miércoles, 30 de agosto de 2017

Pinceladas en tu cuerpo

Un jadeo escondido entre tus manos
se escapa de tu boca sin saber
que se desencadenan en los llanos
tus placeres intensos de mujer.

Pinceladas de brillo incandescente
se deslizan quemando tu contorno
Miramos a través de un nuevo lente
prendidos por caricias en el horno.

Tus gritos se transforman en calor
que sube en las columnas balaustradas
quemamos los placeres del amor
grabando con mi sal las pinceladas.

Autor: Jorge de Córdoba

martes, 29 de agosto de 2017

En tu ruta

Escuché los temblores de tu boca
y palpé las texturas de tu sal
Es un deleite ver en su final
la manera en que gritas, siendo loca.

El perfume en tus curvas me sacude
sujetando en tus dientes mi flagelo.
Pretendes que sujete de tu pelo
la leona que, al quemarnos, siempre acude.

Tenemos una noche que permuta
en segundos ardientes de placer.
Lograremos la luz desfallecer
quemando las colinas de tu ruta.


Autor: Jorge de Córdoba

domingo, 27 de agosto de 2017

Cuando llegas



Con magra alevosía me empapé con tus sales...
buscamos en el fuego las caricias profanas
vertidas con temblores de entregas pasionales
en toda superficie: las curvas y las llanas.

Mordiste la textura de mi falo y mi glande
al tiempo que entregabas tu vulva enrojecida.
Sentimos que la brama todavía se expande
transformando una noche en fuego de la vida.

Tus manos, en cadenas de negros algodones,
se crispan al orgasmo receptivo que entregas.
Escucho de tu aliento los gritos y canciones
nacidos del momento que clamas cuando llegas.

Autor: Jorge de Córdoba

viernes, 25 de agosto de 2017

El roce en tu talle

Se aparece la luna, discreta en blanco pálido,
velando por tus curvas en franco desafío.
Ignora que en tu cuerpo desterramos el frío
a besos con mi tiento, un poco más que cálido.

En varias ocasiones deshojamos gladiolas
en busca de perfumes trepidantes en flama.
La noche se termina, tu cuerpo me reclama;
el colchón no soporta las salvajes cabriolas.

Extendimos minutos, detalle tras detalle,
caricia tras caricia. Crecieron los temblores
al son de travesuras sembradas de estertores
que llevaron mis labios tras el roce en tu talle.


Autor: Jorge de Córdoba

jueves, 24 de agosto de 2017

Alaridos de tu sal


La caricia de un tiempo deshojado
es como destrozar con pinceladas
de besos tu secreto perfumado
provocando que vueles con las hadas.

Es tomar alaridos de tu sal...
robarlos de tu vientre con mis manos
al quemarme en tu mundo sin final
recorriendo tus cumbres y sus llanos.

La caricia perfecta se resiste
y quiere combinarse en tu carmín.
Es un tiempo que solo, solo, existe
si aplicamos calor al polvorín.


Autor: Jorge de Córdoba

viernes, 18 de agosto de 2017

Intentas matarme

Ahora resulta que tienes el fuego
prendido en el centro del agua rosada...
me gusta palparte temblando y mojada
uniendo la brama con todo tu juego.

Ahora resulta que tiemblas contenta
si rozo con lengua, con labios, tus pliegues.
Intentas matarme, por más que lo niegues
sintiendo en mi falo tu aliento de menta.

Ahora resulta que quemas mis dedos
en cada momento que danzas tu entrega.
Tu fuego contiene la sal que me pega
que estalla en los gritos de gozos tan quedos.


Autor: Jorge de Córdoba

miércoles, 16 de agosto de 2017

Mis manos, tu manía


La sangre se compacta y distribuye
en el monte indiscreto de la espera,
enrojece la cuenca de la esfera
y la sal se derrite mientras fluye.

Otorgas tus aromas suculentos
mientras sujetas carne en los sudores,
para llevarla puesta en los ardores
y recibir empuje de los vientos.

Los rubores delatan tu agonía
tras el grito que prende la intención
lapidamos en tiempo y la ocasión
quemando con mis manos tu manía.


Autor: Jorge de Córdoba

martes, 15 de agosto de 2017

Noches lúdicas

Aquella noche vimos la cordura
rota y desprotegida de pudores
así que dilüímos dos amores
y probamos la fruta ya madura.

Tu compromiso acusó con olvido
pues conjugamos fuego y experiencia
con el fruto del árbol de la ciencia
y el candor reservado ante el bramido.

Dejamos que los títulos se fueran
y vertimos pasiones tan impúdicas
que las noches crecieron, frescas, ¡lúdicas!
logrando que los miedos se nos mueran.


Autor: Jorge de Córdoba

lunes, 14 de agosto de 2017

Estallamos juntos


Pensaba en el capítulo descrito,
con perfecto detalle, en tu cintura.
El cómo destrüímos la cordura
comprobando lo puesto en dulce dicho:

Retienes y provocas la agonía
marcando con tus uñas en mis brazos...
Pretendes que dejemos en pedazos
las sábanas, la cama y la estadía.

Mojamos con sudores y con sales
las alfombras, las telas y las tablas.
Juntamos mis demonios con tus diablas
causando, del final, nuevos finales.

Autor: Jorge de Córdoba

martes, 8 de agosto de 2017

Ya no te pienso

Ya no pienso en tus curvas ni en tus besos
ni el aroma en tu piel cuando te entregas.
No recuerdo pecados inconfesos
ni en el grito que estalla cuando llegas.

No llevo en mi cabeza tus gemidos
ni la sangre enmarcada en tu rubor.
No pienso en alaridos reprimidos
que brindaste sin pena ni pudor.

Ni recuerdo, siquiera, el contoneo
que brindaba tu cuerpo cabalgante.
Ahora solo pienso en el mareo
que llegaba en tu sal, mi fiel amante.


Autor: Jorge de Córdoba

sábado, 5 de agosto de 2017

Es tan solo un tal vez

Tu punto delicado es un temblor
con aroma en el fuego del manzano.
Cómo una invitación al dedo y mano
que lubrican los jugos del ardor.

Es una caminata peligrosa
plena de sortilegios y suspiros.
Te gustan mis aprietes y mis giros
que acarician los pétalos de rosa.

Permites que aprisione tus botones
con mis dientes, delirios y locura.
La candela que buscas y te apura
la desliza mi lengua por tus dones.


Autor: Jorge de Córdoba