domingo, 27 de agosto de 2017

Cuando llegas



Con magra alevosía me empapé con tus sales...
buscamos en el fuego las caricias profanas
vertidas con temblores de entregas pasionales
en toda superficie: las curvas y las llanas.

Mordiste la textura de mi falo y mi glande
al tiempo que entregabas tu vulva enrojecida.
Sentimos que la brama todavía se expande
transformando una noche en fuego de la vida.

Tus manos, en cadenas de negros algodones,
se crispan al orgasmo receptivo que entregas.
Escucho de tu aliento los gritos y canciones
nacidos del momento que clamas cuando llegas.

Autor: Jorge de Córdoba

No hay comentarios:

Publicar un comentario