Sonidos perfumados
en tu voz
que suben y
acarician cada beso.
Un filo de navajas
tan feroz...
que deja lengüetadas
de embeleso.
El color se dispersa
por tu cara
y gotas de rocío
resbalaron
por tus piernas.
Sujetas fuete y vara
quemando los lugares
que soñaron.
Tu nido, enrojecido
de fricciones,
se convulsa pidiendo
nueva vida.
Horadamos despacio
tus pasiones
causando tu temblor,
enloquecida.
Autor: Jorge de
Córdoba
Haaa que rico!!
ResponderEliminarEsa es la intención...
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