martes, 27 de febrero de 2018

En mi aceite


Al amar, si respiras entre dientes,
entiendo que se prenden tus instintos
En verdad, que no somos tan distintos
cuando libertas todo lo que sientes.

Me gusta poseerte con demencia
que tomes las pasiones sin recato.
Disfruto si me matas y te mato
rompiendo la frontera de indecencia.

Desatas tus demonios con deleite
uniendo tu pomelo con mis bramas.
Tu grito, con el rojo de las llamas
reclama que te frote con mi aceite.

Autor: Jorge de Córdoba

2 comentarios:

  1. Jajaja cada vez más intensidad!!! Eso indudablemente me gusta

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    1. El fuego no se puede detener una vez desatado. Es mejor que crezca para responder a su propia naturaleza.

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