Ya se escuchan campanas al vuelo
al mirar tu paloma entre nubes
me electrizas al verte si subes
y se acaba la vida en el suelo.
Tus columnas guarecen la luz
que destila perfume en rocío;
es aroma que aparta del frío;
es dolor que atraviesa una cruz.
Los demonios se mofan del hombre
al dejar que la Musa le tenga
motivado con besos y arenga,
con miradas de fuego sin nombre.
Autor: Jorge de Córdoba
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