Lo que sientes rozando tu entrepierna...
el fuego que separa las rodillas
el chispazo de todas las astillas
que se clavan en forma un tanto tierna.
Las falanges que roban tus sabores
tocando sin mesura ni recato
¡Son mías! con la brama del cervato
motivando alaridos por ardores.
El que cata tus sales en delirio
y se crece rozando tus entrañas
se declara guerrero en tus campañas
haciendo que revientes el martirio.
Autor: Jorge de Córdoba
hermosos poemas sensuales acompañados con imágenes exquisitas y de buen gusto Un abrazo!
ResponderEliminarLa Musa tiene todo el poder en el versar.
EliminarGracias Eli por leerlo y comentarlo.
Un abrazo