que rompa la rutina
en los deberes
logrará despertar
la flor cutánea
aquella confinada en
los placeres.
Verter inesperadas
cortesías
que demuestren lo
mucho que te importa...
Le será recibir las
alegrías
aunque esté muy
cansada o muy absorta.
Los detalles
despiertan y disipan
malestares de rabias
o temores.
Los caballeros
siempre se anticipan
amando las espinas y
las flores.
Autor: Jorge de
Córdoba
Solo lo pudo haber escrito un caballero
ResponderEliminar