En las teclas del piano se dibuja
la caricia a tu vientre ya dispuesto...
el sentimiento crece manifiesto
en tonada que llega y que te estruja.
Electriza tu cuello delicado
en roces con las ondas de sonido
robándote un suspiro ya encendido,
involuntario, presto, ¡desbocado!
Presientes que tu blusa está de más
y la abandonas sobre los estantes...
tu falda se desliza en dos instantes
gozando del infierno a dónde vas.
Autor: Jorge de Córdoba
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