viernes, 26 de mayo de 2017

Sostienes mi cabeza


Quisiste que mis dientes dibujaran
el camino perfecto del pecado.
Dejé constancia roja en el bocado
con marcas que prendieran y quemaran.

Buscas satisfacernos la demencia
brindando tus sabores más intensos...
así que retrasaste mis ascensos
arañando mi espalda en advertencia.

Los clamores pedían gentileza
y tus temblores dicen otra cosa...
alcanzaste lo rojo de la rosa
sosteniendo en tus manos mi cabeza.


Jorge de Córdoba

2 comentarios:

  1. Hace tiempo que no te leía y ahora que tengo el gusto, Leo un poema hermoso e intenso pero elegante. Me encantó. Un gusto, Jorge. Un abracito tierno.

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  2. Gracias Rosa de la Aurora. El gusto es todo mío.
    Un abrazo desde estos lares.

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