Estampamos tu puerta de colores
en busca de robarle el escarlata.
Descubro que su fuente me rescata
y transforma el amor en mil sabores.
Respiras la pasión que ya dibujo
con mis besos en dónde a ti te gusta.
De pronto el desenfreno nos asusta
quemando nuestros cuerpos por embrujo.
Intentas contener la exclamación
y fracasas de forma tempestiva.
Dejamos que tu cuerpo, en carne viva,
estalle disfrutando la abrasión.
Autor: Jorge de Córdoba
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