separando las formas sutiles de las prestas
quitar en los infiernos la cruel indiferencia
y formar nuestras normas en las sumas y restas.
Es hora del mareo, del dulce agotamiento,
encarnado en las pieles del rojo más erótico...
gozar el contoneo que muestras y que siento
al mojarme en las mieles con tu sabor hipnótico.
En tus sales respiro los temblores profanos
que emites en la prisa por alcanzar el fuego.
Yo, la tinta; tú, el papiro. Son dibujos sin manos
que con la sangre y brisa son plegarias en ruego.
Autor: Jorge de Córdoba
Yo, la tinta;tú,el papiro... Muy buenas y candentes letras, te felicito por tan buena inspiración hecha poesía. Un beso y un abrazo enorme
ResponderEliminarLa Musa inspira... no hay otra explicación. El fuego viene de ella. Gracias Tere por leerlo y comentarlo. Un abrazo.
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