Tu mirada salvaje y descuidada,
delata la intención de conquistar.
Me pasmo y necesitas un chistar
que despierte a mi mente conquistada.
La fruta se deshace entre tus dientes
y presumes tu forma de comerla.
Enloquezco pensando que tu perla
delata lo que siento y lo que sientes.
Si caminas descalza me derrumbo
con la belleza pronta de tus pasos.
Que ya quiero beberme de tus vasos
tus perfumes, candores, son mi rumbo.
Autor: Jorge de Córdoba
Beber de tus vasos,
ResponderEliminarcomer de tu fruto,
sentir que disfruto,
el placer es mutuo...
Cómo debe de ser.
Eliminar