Requiero tu permiso de locura
pues pondremos al máximo la llama...
subirá la humedad y tesitura
sin que necesitemos de una cama.
Acaso no lleguemos al hogar
y el camino disfrute nuestro arrojo.
El amor no precisa de un lugar
y vierte su pasión en gran despojo.
El brillo de tus piernas te delata
y no puedes fingir que no lo sientes.
El hilo de color a dulce plata
me provoca y hará que tu revientes.
Autor: Jorge de Córdoba
Intenso y erótico
ResponderEliminarLa pasión es asi
cuando se desata no respondemos a nada.. Hermosos versos!!! Un abrazo grande Jorge
La Musa no soporta ambigüedades... el fuego es imprescindible.
EliminarGracias Eli por siempre estar.
Un abrazo.
¿ y como podría resistirse ?
ResponderEliminarSabes ahora estoy leyendo a Charles Bukovsky y cito :
"Follar la mente de una mujer es un vicio refinado para los entendidos; rtidos los demás se conforman con el cuerpo".