jueves, 3 de marzo de 2022

Empapas mis dedos


Perdona que lo grite a cuatro vientos

lo que causas en cada despertar.

Mi corazón pretende desertar

al perseguir tus formas, tus alientos.

 

Hoy propongo escribir en tu costado

los versos atrevidos y sonoros.

Aquellos derramados cual tesoros

entre columnas rosas y dorado.

 

Anhelas que profane con ahínco

los bordes de tu fruta bendecida,

pues doblas tu cintura, ya rendida

y empapas a mis dedos, a los cinco.

 

Autor: Jorge de Córdoba

1 comentario:

  1. La lluvia de oro y plata ha comenzado , no sé cómo puedas detener, los dos nos encontramos empapados , lo siento ya no hay nada que hacer.

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