Un pequeño suspiro en lejanía
dice que la distancia es un tormento
despierta mi bravura en tu manía
al sentir tu calor en mi aposento.
Desprovista de telas o de encajes
se resalta la brama que despides.
Mis deseos dementes -tus follajes-
explica que reclamas, nunca pides.
El despertar envuelto en tus deseos
es deber a los cielos muchas cuentas.
Me intoxico en tu sal y tus mareos
en caricias sutiles y muy lentas.
Autor: Jorge de Córdoba
No hay comentarios:
Publicar un comentario