martes, 19 de julio de 2022

Ese, tu fuego mío


La casa se quemó por el pecado

más dulce y suculento que tenemos.

Disfrutas que dibuje con mis remos

en el mar transparente y derramado.

 

Tu pétalo escarlata y tembloroso

se abre con el deseo más prendido

Provocas a mis ganas con tu nido

empapado en tu jugo delicioso.

 

Levantas tu rodilla en desafío

a que prenda lo dulce del infierno.

Pasamos de lo fiero hasta lo tierno

bebiendo de tu fuego, ahora mío.

 

Autor: Jorge de Córdoba

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