se crece en el contorno de tus brazos
bajando lentamente a la cintura
sorbiendo de tu miel en los bagazos.
¡Qué locura presenta la ocasión
de verme subyugado por temblores
que nacen de tu centro en colisión
causando que me embriague en tus olores!
No pretendo quemarme en el intento
y sin embargo busco que la flama
se vierta cuando gritas y reviento
en un canto que fluye en su proclama.
Autor: Jorge de Córdoba
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