después de convertirnos en diamantes
permite que la vida, siempre tensa
se transforme en segundos, en instantes.
No soporto fronteras ni distancias
de todo lo que portas en tu seno.
Me pierdo con tus sales y fragancias
gozando el derretirnos en veneno.
Tus curvas se deleitan con mi brama
y siento enloquecer por la pasión.
Es hora de tomar en posesión
tus temblores, tus jugos y tu flama.
Autor: Jorge de Córdoba
La pasión siempre latente en cada verso ¡¡¡Genial!!!
ResponderEliminarCulpa de la Musa NB, siempre está latente.
ResponderEliminarGracias por estar entre versares.