miércoles, 31 de agosto de 2016

Sin poderte detener



Ya me quema el dulzor del terciopelo
reservado a los besos encendidos.
Ahora que tenemos el modelo
buscamos tus temblores y alaridos.

Me gusta que tu busto, en bienvenida,
se yerga de contento y nos incite.
El dulce de la entrada y la salida
ya podemos decirlo: me derrite.

Con el sesenta y nueve prolongamos
los detalles que tienes en tu haber.
Me excita que revientes en reclamos
al temblar sin poderte detener.

Autor: Jorge de Córdoba

No hay comentarios:

Publicar un comentario