Tus perfumes embriagan mis sentidos
de manera que busco la demencia.
Arrobado y hambriento de tu esencia
en un mundo de seres confundidos.
Me tiemblan las falanges y la espalda
pugnando por sorberte cada palmo.
No puedo pretender que sigo calmo
sí añoro despojarte de tu falda.
Te gusta la locura en mis maneras
y sabes provocarlas sin cuidado.
Entonces, caminando de costado
te acercas descubriendo las caderas.
Autor: Jorge de Córdoba
Me gusta robarte la calma 😘
ResponderEliminarCómo debe de ser.
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