Desobedezco todo reglamento
que puntualice freno a la pasión.
No podemos matar la sensación
que nace por la Musa en un momento.
Esa mirada dulce, de candela,
no es para condenarla a un futuro.
aquello que te quema, es lo seguro,
lo que moja y enciende nuestra vela.
Tocarte es mi deleite más preciado...
despertar tus aromas enloquece.
Es la brama que, nacida, perece
entregando su fuego desquiciado.
Autor: Jorge de Córdoba
La pasión es aberrante, domina la voluntad y enloquece la razón ,
ResponderEliminarPero vale la pena arder en ese infierno...
Siempre vale la pena visitar ese infierno.
EliminarAunque no coincido contigo en que la pasión cause aberración.