Por qué me recibes desnuda del todo
si sabes que busco respirar despacio
con besos escribes la sal a tu modo
en lo suave y brusco de todo mi espacio.
En claros alardes de musa candente
expandes tus piernas frente a mis manos.
Derrites las tardes y quemas la mente
con caricias tiernas en juegos insanos.
Dilatas tus labios en un desafío
tentando a la suerte del tiempo que tengo.
No somos tan sabios y matas el frío
tomándome fuerte si ahora te arengo.
Autor: Jorge de Córdoba
Dodecasílabos a doble rima
juegos insanos que nos vuelven a la vida.Hermoso poema Jorge, bravo por esa musa fuente de inspiracion cotidiana. Por lo visto sabe por donde y como movilizarte jajaj Un abrazooo y excelente finde para ambos
ResponderEliminarLa Musa es todopoderosa... y taimada.
EliminarSabe cómo mirar para hacer o deshacer.
"Sin Musa no hay poema"
Gracias Eli por pasearte entre versares.