martes, 16 de mayo de 2023

Es amor, a fin de cuentas


Juramos que el amor no bebería

de la dulce lujuria que vertimos.

Sin embargo, el placer con muchos timos

manifiesta el sabor que sorbería.

 

Tus columnas rendidas sin recato

expusieron la fuente de los mares.

Los temblores sacuden siempre en pares

y exprimen lo que tengo para rato.

 

El silencio se ausenta de la casa

y los jadeos prenden las sirenas.

La fuerza que se escapa de las venas

es la misma que enciende toda brasa.

 

Autor: Jorge de Córdoba

No hay comentarios:

Publicar un comentario