Eres provocadora cuando quieres
incendiar los balcones de la plaza.
El beso como el roce de una maza,
agitando tus mares, así me hieres.
Sonríes con lujuria y sin recato
paseando en tus labios mis sentidos
desatas la locura en los latidos
y tu aroma confirma un dulce dato:
Tus manjares salados y a la espera
tienen mi nombre presto a tus deleites.
Nuestros cuerpos brillando en los aceites
apenas llegarán a la escalera.
Autor: Jorge de Córdoba
Siempre hay que besar muchos sapos antes de encontrar a tu príncipe.
ResponderEliminar¿Tu crees...?
EliminarLa verdad no es así señor, la mujer sabe bien quien provoca su humedad, el besar a muchos es por puro gusto .
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