Te gusta hacerlo a ciegas con el tacto
prendido con tus húmedas pasiones.
Yo disfruto escuchando las canciones
que tu aliento me entrega como un pacto.
El vendaje en tus ojos me permite
contemplar lo salvaje de tu entrega.
Es un deleite el ver cómo te llega
la brama de mi sangre y te derrite.
Exiges que te lleve con cuidado
y después me demandas la bravura.
El color en tu piel y su textura
reclama que me torne más osado.
Autor: Jorge de Córdoba
No hay comentarios:
Publicar un comentario