sábado, 25 de junio de 2016

La Sal de la Mujer



Si pudiera escribir en la llanura
con lengua de candela enrojecida...
quemaría la entraña de mi vida
en busca de tus gritos y locura.

Si lograse beber de tus caudales
apretando el botón de tu amapola...
Soltando mineral de luz en la ola
que me endulza la vida con tus sales.

La sal de la mujer es caramelo...
-así de simple, cierto y poderoso-
liberto en el momento más grandioso
cuando el aire circula por su pelo.

Autor: Jorge de Córdoba

No hay comentarios:

Publicar un comentario