viernes, 17 de junio de 2016

Tu rincón carnoso



Soñaba con mis manos recorriendo
el calor de tu cuerpo embravecido.
La verdad es que apenas lo comprendo:
ya siento tus calores en mi oído.

La imagen palpitante de los dedos
debajo de tu falda y de las medias,
aguzando mis fuegos y sus credos
sorbiendo la mirada con que asedias...

Enloquezco por causa de tu brillo
perfumado en el monte del anhelo
No puedo contenerme y mi colmillo
se clava en lo carnoso de tu pelo.

Autor: Jorge de Córdoba

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