viernes, 10 de junio de 2016

Mi aliento en tu piel



Soy el testigo ruin de tu virtud,
pirata de tesoros reservados
a los dioses antiguos y dorados
que anhelan tu carmín, tu juventud.

Pretendo las caricias indiscretas
y el fuego que se escapa como sal...
Me lanzo en cacerías sin final
buscando conocerte en tus facetas.

Ni creas que la ropa que acaricia
tu cuerpo detendrá mis intenciones.
Ya verás si te llegan las fricciones
por mi aliento y mis manos con pericia.

Autor: Jorge de Córdoba

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