domingo, 25 de diciembre de 2016

La sal de la roca


Somos la colmena del zumbido eterno
que pronto pasea por tierra infinita
quiero profanarte caliente o contrita....
derretir el cielo dentro de tu infierno.

Quiero conocerte con gallarda sed,
beber los confines de tu bosque augusto
tomar lo turgente de tu labio y busto
y quemar el techo, piso y la pared.

Juntos los anhelos, tu piel en mi boca,
mi falo en tus dientes... nuestros arrebatos
fundidos temblando como los jabatos
que se unen, quemando la sal de la roca.

Autor: Jorge de Córdoba

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