Tus labios se pasean por mis ganas
sorbiendo cada gota de pasión
quisiste prolongar nuestra ocasión
con caricias urgentes y tempranas.
Ya siento que tu pecho se fricciona
contra mi humanidad, que sorprendida,
responde degustándote la vida
que mana de tu centro y emociona.
Extiendes los momentos vespertinos
y mandamos al diablo los horarios.
Te gustan mis mordiscos esteparios
que pintan de escarlata tus caminos.
Autor: Jorge de Córdoba
No hay comentarios:
Publicar un comentario