sábado, 31 de diciembre de 2016

Mordiéndote


Alguna caricia de contrabando
que viaja por debajo de la mesa
se intensifica bajo tu comando
y mis dedos remiten tu sorpresa.

Descubro que me llevas al sendero
desprovisto de encajes transparentes...
nuestras sales hirviendo en el caldero
libertan tus suspiros ascendentes.

Tu pétalo sensible a mis caricias
dispensa los sabores temblorosos...
Me quedo tus suspiros y primicias
en nuestros movimientos cadenciosos.

Autor: Jorge de Córdoba

No hay comentarios:

Publicar un comentario