sábado, 7 de agosto de 2021

Me exigiste enrojecer

Subimos tu montaña de mujer

en sutil arrebato que creció.

De pronto, me exigiste enrojecer,

marcando por tu cuerpo que encendió

 

por fuegos escarlata y torneados.

Buscaste que creciese mi locura

torturando tus labios escaldados

a fuerza de quemarte la cintura

 

tras dejar que mi palma se estampara

en tus curvas marcadas con mis dientes.

Ahora que sabemos lo que sientes

derramamos la vida por tu cara.

 

Autor: Jorge de Córdoba

 

2 comentarios:

  1. Hola Jorge!!!!
    Esa Musa viene incendiando el blog!! jajajajja Cada vez mas intenso!!!
    ahora sin bromas.. Gran poema de sutileza erotica..bello, bello..
    Bonita noche para ambos

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    Respuestas
    1. Culpa de ella.
      El equilibro entre el arrebato y lo comedido es muy afilado para no caer del todo hacia uno u otro lado.

      El Maestro Eduardo de la Barra, se habría escandalizado... Pero es que las ganas que inspira La Musa, no se deben contener.

      Un abrazote.

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