Las columnas abiertas con delirio
perfecto. Con los pétalos mojados
recibiendo del fuete su martirio
y caricias de látigos dorados.
Tus besos ya goteando por placer
demuestran tu intención de reventar.
Te llevo a la frontera del yacer
atada con el fin de conquistar
el límite de tantas sensaciones.
Suplicas que no cese la atención
al sentir la candela de lociones
que te queman por dentro en dilación.
Autor: Jorge de Córdoba
Erotismo incandescente por aqui.
ResponderEliminarMuy bueno!!!! Un abrazo !
"Sin amor yo no soy nada" Dijo Pablo de Tarso.
Eliminar"Sin pasión no existe el delirio" Digo yo.
Gracias Eli por siempre estar.
Un abrazo.