Me enseñaste una forma del amor
arrebatada, loca y tan sin freno...
que volcamos un vaso cuasi lleno
y quemamos el fuego con ardor.
Aprendimos de golpe las caricias
que convocan a un súcubo demente.
Irritamos tu piel tan sugerente
con suaves ataduras y pericias.
Bebí de tus temblores y alaridos...
tomaste de mis sales la locura.
Después que contoneaste tu cintura
disfrutamos los goces aprendidos.
Autor: Jorge de Córdoba
Las súcubos según las leyendas
medievales occidentales, son unos demonios que toman la forma de mujeres
atractivas para seducir a los varones, sobre todo a los adolescentes y a los
monjes, introduciéndose en sus sueños y fantasías.
Aqui voy con mi maldad y mi humor agrio.. No creo que seas adolescente ni monje, pero vale la aclaracion jajajaaaaa
ResponderEliminarEl poema es precioso!
Me gusta y definitivamente creo que hay personas que nos enseñan a vivir el amor y la pasion de otra manera, asi lo escribes, como un aprendizaje nuevo, intenso, disfrutable. Bellisimo. Un abrazo
Adolescente... NO.
EliminarPero bien puedo "Hacerle al monje"
El amor, sobre todo el arrebatado libre de prejuicios y rutinas, puede subir la intensidad para convertir a una dama y a un caballero en dos aprendices de Donatien Alphonse François.
La Musa es florecimiento... y, gracias a dios, jamás saciable.
Gracias Eli. Tu comentario me roba una sonrisa de pícaro.
Un abrazote.