Y de nuevo mandamos al olvido
la penúltima regla de la iglesia.
¿Será que sus sermones de anestesia
nunca nos importaron ni han dolido?
Es monótono el sexto sacramento
y mientes de manera tan obtusa...
al tiempo que debajo de tu blusa
te estalla el corazón en un momento.
Si con una mirada nos quemamos
imagina mi mano por tu espalda...
subirías un tramo de tu falda
mostrando lo que quiero y tanto amamos.
Autor: Jorge de Córdoba
Los escritos de Pedro Lombardo en el siglo XII, así como los
de Tomás de Aquino en el XIII, ya codifican los sacramentos en siete y en la
forma en la que se conocen en la actualidad: bautismo, confirmación,
penitencia, eucaristía, sagradas órdenes, matrimonio y extremaunción.
Preciosa poesía.
ResponderEliminarCreo que lo impuro es no ser honesto con lo que se siente,
vivir y estar con quien no se ama..
Por lo demás y en el amor no puede haber censura
y menos de quienes son incapaces de dar amor.Excelente poema.
Lo genuino... lo auténtico... es reconocer y saber vivir el momento.
Eliminar( "¿Dónde estás? - Aquí. ¿En qué momento? - Ahora." Dan Millman)
El fuego es, desde y para siempre, más importante que la leña.
Gracias Eli, por siempre estar. un abrazote.