¿Qué diferencia existe entre el amor
y la pasión sin freno, desmedida?
¿Acaso las separa en el candor,
los latidos que causan nueva vida?
¿Se puede distinguir entre ternura
y lujuria candente o desbocada?
La fruta, incandescente, ya madura
saca los paraísos de la nada.
¿Qué diferencia existe entre el arrojo
y en beber de la piel, del terciopelo?
Es transformar el brillo de lo rojo
en tules y caricias en tu cielo.
Autor: Jorge de Córdoba
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