Una pregunta válida que nace
en el instante exacto y contundente:
Una mujer que rompe nuestra base
con la sonrisa franca, incandescente.
¡Muchos sobrevivimos a las balas!
Y quedamos rendidos ante Musas.
Hermanos, en las buenas y en las malas
nos desarman sus faldas y sus blusas.
Propongo, mis hermanos, no mirarlas.
No dejar nos incendien las cosechas
Bien saben provocar el cómo amarlas
y nos causan ideas contrahechas.
Atte:
Jorge de Córdoba
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