viernes, 3 de febrero de 2023

Dedos crispados


Ya no me preocupa si respiras;

tu rostro enrojecido dice todo.

Encontré la manera y santo modo

de quemar paraísos si me miras

 

al momento que tiemblas mi deleite

ofrendando tus ganas sin control

el lecho se transforma en un perol

al verter los perfumes y el aceite.

 

Tus columnas abiertas ya me invitan

a que frote con júbilo creciente.

Sentimos nuestra noche más caliente

en tanto tus sonidos nos excitan.

 

Con tus dedos crispados ya dibujas

el fuego que te quema con mis besos.

Me quemas con temblores y embelesos

apretando mi vida cuando estrujas.

 

Autor: Jorge de Córdoba

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