Escucho un suspiro que llega de lejos
en la fila eterna de todos los días.
De pronto, tu pierna dibuja alegrías:
de nuevo respiro tus mundos complejos.
Giro la cabeza buscando tus ojos;
te miras altiva cual espina en rosa.
El tiempo se esquiva como cualquier cosa
y torna, su alteza, mi vida en despojos.
Sin prisas me miras y me traspasa
tu forma genuina de ser especial.
Me siento cual ruina de un mal comercial
que prende las piras y quema la masa.
Dodecasílabos a doble rima
Con hemistiquios 6,12
Despues de un tiempo en qu7e tengo medio abandonados los blogs regresando y encontrando maravillas por aqui. Felicitaciones por el poema y por el libro!!!!Exitos Jorge!!!! Un abrazo y que tengas linda noche
ResponderEliminarGracias todas, Eli. Siempre he valorado en mucho tus comentarios. Recibe el mejor de los abrazos.
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