Ahora que descubres mi demencia
te ofreces a quemarme las entrañas.
Disfrutas que te imbuya en mi cadencia
e irrite con caricias, fuego y mañas.
Encuentras que tu brama está dispuesta
desde siempre a placeres desbocados.
Te espantó descubrir esa respuesta:
eres diosa y esclava en mis pecados.
Tu poder que radica por doquiera
inflama los instintos más dementes.
apostamos la vida, aunque doliera,
al reventar la cámara y sus lentes.
Autor: Jorge de Córdoba
Siempre estaré dispuesta para tí porque te amo y lo único que me espanta es saber que no te tengo.
ResponderEliminarTu musa loca te sigue esperando.
Nolmuqta