Un día a la semana en un hotel
metemos compromisos y promesa
al cajón de etiqueta u oropel
y dejas tus maneras de princesa.
Venimos a quemarnos las entrañas
a explorar tus rincones prohibidos
el encanto se guarda en las guadañas
pues quieres que despierte tus sentidos.
Tus pétalos reclaman ser llevados
a dónde como dama, nunca llegas.
se despiertan tus dulces más salados
cuando, sin detenerte, todo entregas.
Autor: Jorge de Córdoba
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