Eso nos indicaron en el Génesis.
Entonces, siendo un sacro pecador
pretendo sumergirte en el ardor
provocado en el fruto y tu paréntesis.
Después de recibido tu permiso
estimulo los nervios más sensibles
arrancando jadeos cuasi audibles
en nuestro respirar ahora omiso.
Tu durazno brillando de placer
se inflama de ternuras expectantes
y así, con su veneno para amantes,
invita a que conozca, ya sin ver.
Ya la ciencia inventó la alternativa
de no multiplicarnos a granel.
Si las ganas se vierten en tropel
podemos existir con brama altiva.
Autor: Jorge de Córdoba
Podríamos catalogarlo de erótico científico/religioso/ jajajaj Jorge!!!
ResponderEliminarComo siempre toda la intensidad puesta al servicio del placer
que se desgrana en cada verso ..Bello!!!
¡Lo que causa la Musa...!
EliminarGracias todas Eli. Valoro en mucho tu visita y comentario.
Un abrazote.