Tocarte, sin tocarte... desde lejos.
Atraparte en mi mente, en tus espejos.
Las saetas que lanza una quimera
me dejaron sangrando sentimientos
que suspiran y tiemblan de manera
que se paran las horas y los vientos.
Es un sueño, lo entienden mis sentidos,
sin embargo, se sienten confundidos
Al pensar un vaivén de su cadera
y sus ojos, quemando mis cimientos.
Será que ella es el fuego en mi madera
o acaso el dulce vino a los sedientos.
Autor: Jorge de Córdoba
Hermoso ❤️, sin perder tu estilo, cumple el objetivo.
ResponderEliminarGracias NLDM por leerlo y comentarlo.
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